Cómo editar vídeos para las redes sociales en 5 sencillos pasos
Vivimos en un mundo basado en el vídeo. En términos de marketing y, en particular, de creación de conciencia a través de canales como las redes sociales, el vídeo es, con mucho, una de las herramientas más poderosas que tiene a su disposición en la era moderna.
Un estudio de Social Media Examiner estima que el 60% de los profesionales del marketing en redes sociales utilizan actualmente el vídeo en sus campañas, una cifra que no deja de crecer. Se calcula que, en tan solo dos años, los vídeos representarán el 82 % de TODO el tráfico de Internet en todo el mundo.
A finales de 2017, los vídeos representarán el 75% de TODO el tráfico de Internet.
Todo esto se debe al hecho de que cuatro veces (¡!) más clientes prefieren ver un vídeo sobre un producto que leer sobre él, aunque tanto un vídeo como una entrada de blog contengan la misma información esencial.
Sin embargo, no todos los vídeos son iguales. Aunque es difícil replicar los resultados de un vídeo bien diseñado con cualquier otra técnica, un vídeo mal pensado no generará en absoluto los tipos de resultados que necesitas, al igual que cualquier otra cosa. Si realmente quieres alcanzar el éxito publicando vídeos en las redes sociales, deberás tener en cuenta algunos aspectos clave para asegurarte de que estás creando el contenido adecuado para el público adecuado en el momento adecuado.
Primer paso. Empiece por su público y vaya hacia atrás
El paso más importante a la hora de editar vídeos para las redes sociales consiste en empezar por el público y seguir hacia atrás. Una vez que decidas A) para quién es el vídeo y B) cuál es la intención real del vídeo, la duración y el estilo se ajustarán automáticamente.
¿El vídeo que estás creando está pensado para apoyar una entrada del blog, por ejemplo? ¿El vídeo está diseñado para ser completamente independiente o sirve de apoyo y complemento a otro contenido?
¿El vídeo que estás creando está pensado para apoyar una entrada del blog, por ejemplo? ¿El vídeo está diseñado para ser completamente independiente o sirve de apoyo y complemento a otro contenido? Algo que entra en esta categoría sería obviamente un poco más largo que algo como el anuncio de un seminario web, que sería más corto y contendría sólo la información que el lector necesita saber.
No olvide nunca que el propósito del vídeo definirá casi todos los demás pasos que dé, desde su duración total hasta si utiliza o no subtítulos e incluso el estilo de edición. Por ejemplo, mira estos dos ejemplos.
Este es un anuncio de Wave, un nuevo creador de vídeos, que ha sido lanzado recientemente. Queríamos compartir la noticia con nuestro público.
Wave está fuera ? Ven a verlo! https://t.co/skOiwCEmPO #SMMW17 #VideoMarketing #VideoAdvertising pic.twitter.com/I0J047eLts
- Animatron (@Animatron)
Fíjate en que el vídeo es un poco más largo porque queríamos mostrar algunas de las funciones para atraer al público. Al mismo tiempo, cada nueva escena se abre con un título, como "Ponte cuadrado y vertical en un clic". De este modo, conseguimos transmitir el mensaje incluso a los usuarios que lo ven con el sonido apagado.
Otro vídeo es un breve anuncio de un nuevo blog:
5 Maneras Fáciles de Hacer que un Vídeo de Stock Gratuito parezca Único. Pruébalo con Wave! https://t.co/VIFlb2I6Kn via @Animatron #VideoMarketing #VideoAds pic.twitter.com/FOe4LmST9a
- Wave (@WaveVideoApp)
¿Ves la diferencia entre los dos? Fíjate en lo corto que es el segundo vídeo. Básicamente, sólo queríamos captar la atención del espectador y mostrar muy brevemente de qué trata el blog. Una vez más, hemos colocado el texto directamente sobre el vídeo, para que todos los espectadores puedan ver lo que "dice" el vídeo.
Segundo paso. Aproveche los puntos fuertes de la plataforma de medios sociales
A continuación, deberás tener muy en cuenta la plataforma de redes sociales en la que vas a publicar el vídeo a la hora de tomar decisiones sobre factores como la duración. Mucha gente no se da cuenta de que algo que funciona muy bien en Twitter puede no funcionar tan bien en Facebook, porque se trata de dos redes completamente diferentes y, en consecuencia, de públicos distintos.
Por ejemplo, a los usuarios de Twitter les gustan las ráfagas cortas de información, así que si puedes transmitir el punto principal de tu vídeo aunque sólo sea en unos segundos, deberías intentarlo. A los usuarios de Facebook les gusta pasar tiempo con su contenido, así que aquí tendrías unos minutos o más con los que jugar.
Tercer paso. Comienza con una explosión
Cuando llegues al punto de tomar decisiones creativas sobre tu vídeo, una de las cosas más importantes que puedes hacer es asegurarte de que empiezas lo más fuerte posible. Capta la atención del espectador desde la primera diapositiva siempre que sea posible.
Capte la atención del espectador desde la primera diapositiva.
Las personas a las que intenta llegar son bombardeadas con información todo el día y desde todos los ángulos. Como resultado, sus períodos de atención son cada vez más cortos. Si le das a alguien una razón para hacer clic y alejarse de tu vídeo, lo hará, así que es importante no caer en esta trampa. Enganche a su público lo antes posible para garantizar que lo vea hasta el final.
Si buscas un gran ejemplo de quién lo está haciendo bien, ése sería Tasty, un proyecto de BuzzFeed. Todos los vídeos que producen son cortos, concisos y pegadizos.
Paso 4. Los peligros de la reproducción automática
A primera vista, la reproducción automática puede parecer una gran idea porque básicamente puede "garantizar" que alguien comenzará a ver su vídeo. Sin embargo, deberías reconsiderarlo. Teniendo en cuenta que el 80 % de los espectadores ven los vídeos con el sonido desactivado (sobre todo en las redes sociales), existe la posibilidad de que no se den cuenta de que ha empezado la reproducción automática hasta que sea demasiado tarde.
Del mismo modo, como es probable que estén viendo el vídeo con el sonido apagado, asegúrate de añadir texto y otros subtítulos al vídeo para apoyar esta elección. Asegúrate de que esos subtítulos sean tan elegantes como el resto del vídeo para obtener los mejores resultados.
Paso 5. Consíguete una herramienta de edición sólida
Por último, no olvides nunca que, en última instancia, la calidad de un vídeo depende de la herramienta que elijas para editarlo. Hoy en día, no hace falta ser un diseñador gráfico con años de experiencia para editar vídeos de gran calidad. La mayoría de los sistemas operativos vienen con al menos una aplicación de edición de vídeo ya instalada en el momento de la compra.
Tanto si decides utilizar una herramienta gratuita como iMovie (en el sistema operativo MacOS) o Windows Movie Maker (en el sistema operativo Windows), busca una herramienta con la que te sientas cómodo y aprende a utilizarla. Si quieres ir un paso más allá, hay opciones como Wave que también son estupendas para editar vídeos y publicarlos al instante en la plataforma de redes sociales que prefieras.